El profe

Yo no sé qué tiene la posición del profe frente a una alumna, que me parece que siempre ha sido una especie de fetiche sexual. Basta con que el profe sea medianamente guapo y medianamente agradable, para que la mayoría de las alumnas fantaseen con él (y viceversa, en el caso de las profas y los alumnos). Todas nos hemos enamorado alguna vez (o varias veces) del profe, no importa si es en la primaria o en la universidad, y yo no soy la excepción. Lo que no es tan común, aunque ciertamente sucede, tal vez con mayor frecuencia de la sospechada, es que el profe se fije en una y se dé una relación romántica, o sexual.

A mí me pasó hasta la universidad, y además puedo decir que me ha pasado dos veces... Yo creo que no es tan tabú tener una relación con el profe cuando ambos son mayores de edad, y más si lo haces hasta después de tomar el curso con él. De cualquier forma es emocionante, en especial si, como en mi primera ocasión, el profe es alto, esbelto, de ojos azules, espalda ancha, guapísimo y además un tipo brillante, joven y con una trayectoria académica destacada... Oh sí, todavía me emociono de recordarlo, aunque creo que me equivoqué de orden y primero lo tuve entre mis brazos, después lo dejé de tener y tiempo después fui su alumna, pero bueno.

Lo más curioso fue cuando, varios años después de mi asunto con el profe de ojos azules, me enteré que una de mis amigas, Marucha, alumna de la misma universidad, también se había acostado con él, en fechas mucho más recientes que yo. Esos profes seductores no se conforman con una sola alumna, pero es difícil enterarte de sus aventuras, excepto cuando una de sus aventuras resulta ser tu amiga. Mi amiga Marucha es una tipa bien desinhibida y desparpajada, lo cual forma parte de sus encantos, y después de contarme la historia de sus encuentros con mi profe de ojos azules (yo le había contado previamente la mía), remató sugiriendo la posibilidad de un threesome... el cual no pasó de ser broma (o tal vez fantasía).