sábado, 23 de mayo de 2009

En la salud, en la enfermedad, y a pesar del cambio de sexo.














Antes y ahora: Fran y Denise Brunner tuvieron hijos cuando Denise, al centro a la derecha, era Donald.

Hay formas en las que los Brunners son como muchas otras parejas de edad madura casadas. Antiguos novios en la prepa y en la universidad, sabían lo que el otro estaba a punto de decir y ordenaban la misma comida en los restaurantes. Ellos llevaban a sus tres hijos a entrenamientos deportivos, y se reían cuando su perro labrador brincaba al sofá a lamer a los invitados.
"Somos de las pocas parejas entre nuestros amigos que aún continúan en su matrimonio original", dice Denise Brunner. Pero no es exactamente la misma unión, como lo evidencía su certificado de matrimonio, el cual han mandado ampliar a tamaño póster para dar a entender su punto. El original, de 1980, nombra a Donald Brunner como el contrayente y Frances Gottschalk como la contrayente. Pero una operación de cambio de sexo en el 2005 cambió a Donald en Denise. Fran se mantuvo al lado de su cónyugue, y la pareja consiguió un certificado de bodas corregido, donde dice "Denise" junto al nombre del contrayente masculino, por no tener otra opción

Massachussets es el único estado en Estados Unidos en donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal, y los Brunners son dos mujeres casadas entre sí en Nueva Jersey. Como este estado (junto con Connecticut, Vermont y New Hampshire) enfrenta controversias sobre si sus uniones civiles cumplen con el mandato de proveer a las parejas del mismo sexo de derechos y beneficios equivalentes, los Brunners se ofrecen como ejemplo de cómo el intrigante complejo de leyes matrimoniales de su país, que incluye las sociedades domésticas de California y otros estados, puede estar fuera de tono con la vida de la gente.

Los Brunners dicen que no están interesados en obtener una unión civil - la consideran una disminución del grado de su relación - pero sí les preocupa su estatus. ¿Qué sucedería sin el Servicio de Recolección de Impuestos questiona sus declaraciones de impuestos en común? ¿Qué pasaría si deciden retirarse a Carolina del Norte, un estado que dicen es menos amigable legalmente a los transexuales y a las parejas del mismo sexo?. ¿Qué pasaría si mientras llevan a su hija Jessica a la universidad en Pennsylvania, y tuvieran un accidente automotriz que dejara a Denise inconsciente - aceptarían las autoridades a Fran como su esposa?. "¿Van a reconocerla como familiar para que pueda tomar decisiones médicas por mí? Pregunta Denise. No lo sabemos, y no sería el momento adecuado para apelar eso en una corte."

Nadie lleva la cuenta del número de gente transgénero en los Estados Unidos, ya no digamos el número que permanecen casadas después de un cambio de sexo, dice Mara Keisling, directora ejecutiva del Centro Nacional para la Equidad Transgénero en Washington.
Julie A. Greenberg, profesora en la Escuela de Derecho Thomas Jefferson en San Diego, dijo que los matrimonios como los de los Brunner rara vez son apelados por las agencias gubernamentales porque los estados más conservadores no reconocen los cambios de sexo, y los más liberales (como Nueva Jersey) no quieren parecer hostiles a los transexuales.
Los Brunners ya estaban casados cuando Donald se convirtió en Denise. Los transexuales que se casan después de la cirugía plantean un conjunto diferente de problema, y existe un número de casos legales con decisiones sobre todo el mapa legal.

Apremiando a la Corte Suprema de los Estados Unidos a que abordara este tema en el año 2000, abogados de Christie Lee Littleton, un transexual hombre-a-mujer que demandó a los doctores de su esposo por muerte culposa, nota el panorama confuso: "Llevando esta situación a su conclusión lógica, la Sra. Littleton, mientras está en San Antonio, Texas, es un hombre y tiene un matrimonio nulo, si viaja al norte a Vermont, ella es hombre y puede casarse sólo con una mujer; si en vez de eso viaja al sur a Nueva Jersey, puede preferir casarse con un hombre."
La Corte Suprema declinó considerar el caso.
La referencia de Nueva Jersey proviene de un caso de 1976 en el cual una corte de apelaciones dictaminó que un hombre debía pagar pensión a su ex-esposa, que había nacido como hombre, esencialmente diciendo que el sexo se determina por su estatus actual, y no por el DNA. Pero un caso del 2004 en Florida tomó el camino opuesto: un transexual mujer-a-hombre que se casó con una mujer y después se divorció, perdió la custodia de sus hijos, porque el matrimonio se declaró inválido porque ambos eran del mismo sexo.

Artículo traducido de:
http://www.nytimes.com/2008/04/27/fashion/27trans.html

Y ustedes, mis amigos y amigas lectores: ¿se mantendrían casados con el amor de su vida, aún si éste (o ésta) decidiera cambiar de sexo?

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